Bailando con el Diablo

En la ciudad de Tijuana existe un mito que cuenta que una muchacha bailó con el mismo diablo, y hay muchas versiones de la misma, pero lo que aquí leerás es la versión de lo que concretamente pasó. La historia empieza así: en una discoteca de la ciudad, se encontraba una muchacha que estaba pasando un rato agradable y tomando unos tragos para pasar el tiempo. En eso, ella mira a un muchacho guapo y empieza a conversar con él y al cabo de un rato, el muchacho la invita a bailar y ella accede.

Entonces, al encontrarse ellos bailando, después de un rato la muchacha siente mucho calor, y nota que las personas que estaban alrededor de ella cuando estaba bailando se empiezan alejar asombradas de lo que estaban viendo en el centro de la pista, que era ella y el muchacho abrazados. Entonces, la muchacha emnpieza a sentir que no está tocando el piso, por lo que voltea hacia el piso y alcanza a percatarse que se encuentra flotando,y al voltear al piso, alcanza a ver que los pies del muchacho tienen una forma rara, como si fueran los de una cabra, con pezuñas y pelo, por lo que ella se asusta y voltea a verlo a la cara y se percata que el muchacho se había convertido en el mismo diablo, con cuernos en la cabeza y de pronto los 2 se envuelven en fuego y desaparecen de la pista de baile.

Otras versiones dicen que la discoteca en la que ocurrió esto se incendió, otros dicen que la mamá de la muchacha le dijo a su hija que no saliera por que era semana santa y debían de quedarse en la casa alejadas de los pecados y que por desobedecerla, el mismo diablo apareció.
Lo cierto es que esta leyenda es muy conocida en esta ciudad y ya pertenece al legado de anécdotas e historias que nos ha dejado Tijuana y que seguramente nacerán muchas versiones más de la misma.

La Maguana

La Historia

Maria Luisa Castro Valenzuela, de 54 años de edad (según registros del albergue Las Memorias) es una indigente que deambula por las calles de Tijuana, particularmente por la Zona Centro de la ciudad y en sobradas ocasiones, por la Zona Norte. Muchos afirman que en su tiempo, fue prostituta (y de las más solicitadas dados sus dotes de belleza, según se afirma) y que se “aventó” al vicio; otros afirman que solamente era una bailarina que se enamoró de un lugarteniente de la zona y que fué rechazada, cayendo en la drogadicción para aliviar las penas del desamor… Hay muchas historias que circundan este personaje, que a mi opinión, es uno de los más representativos de la ciudad y que encarna todos los vicios de Tijuana: todo en una sola persona, La Maguana.

Cuando es sometida por las autoridades locales, no es bienvenida en las estancias gubernamentales, ya que Maria Luisa es VIH positiva. El albergue particular “Las Memorias” es el único en el estado que trata personas con éste tipo de enfermedad, ya que el resto de las paraestatales con éste giro, “responsables” de tratar este problema social, acomodan miles de pretextos para negar apoyo, por consiguiente, el indigente vuelve a la calle reincidiendo en el vicio y el desorden.

Durante la entrevista, en uno de esos momentos en que el encargado del albergue volteó para otro lado, La Maguana le cuchichea al oído a mi amigo: “Oye, si vas ‘pal Centro… ¿saca un raite no?“.

Para ver unas fotografías de la Maguana dale click aquí.

Vía el blog de Jairo Soria

Lamentablemente la información que encontramos en internet sobre este personaje característico de la zona centro es muy escasa, postearemos más información el los siguientes días.